
“el desarrollo sostenible ha encontrado un espacio
intermedio entre las posturas más radicales que denuncian
todo tipo de desarrollo, y la idea de desarrollo concebida
habitualmente como una empresa. La idea de desarrollo
sostenible, a pesar de su amplitud, suelta y matiza con
ambigüedad sus límites, haciéndose agradable para todo
el mundo. Esta debe haber sido su mayor virtud. Es radical
pero no es ofensiva”. Skolimowski (1995)
El paradigma del desarrollo sustentable
• Poco tiempo después del Informe Brundtland, Rees (1988) ya vienen a referirse al “intrigante concepto de desarrollo sostenible”, que a menos de un año de su formulación oficial ya ha provocado “un considerable debate sobre lo que significa el concepto en términos prácticos”.
• Antes de 1990 se computan más de treinta definiciones del término ‘sostenibilidad’ en la literatura (Pezzey, 1992). Poco después, Holmberg & Sandbrook (1992) encuentran hasta 70 definiciones distintas de desarrollo sostenible. Como reflejan Glasson et al. (2005) existe el riesgo de que el término desarrollo sostenible se convierta en una expresión vacía, ya que existen actualmente muchas definiciones distintas.
• Después del crecimientismo económico de los sesenta, de las crisis sociales de los setenta y de la irrupción en los ochenta del medio ambiente, viene a formularse el nuevo paradigma de desarrollo sostenible
• El desarrollo sostenible está adquiriendo formulación teórica, pero necesita vincularse con la práctica de las políticas y actividades. La evaluación ambiental y el desarrollo sostenible son dos caras de una moneda
• He escogido como vector de referencia conceptual el libro Desarrollo y libertad (Development as Freedom) (1999), de Amartya Sen, premio Nobel y destacado teórico del desarrollo desde el tercer mundo
1 comentario:
¿por qué debería preocuparnos el futuro?
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